miércoles, 25 de enero de 2012

Que a lo mejor, los celos, no son del todo malos.

  Cuando uno se compromete a tener una relación de pareja, ha de tener en cuenta que no todo va a ser perfecto y que al igual que una  gran cantidad de momentos buenos y bonitos, agradables e inolvidables, también habrá otros no tan buenos e incluso desagradables. 
 Quien diga que una relación sin discusiones, es amor verdadero, miente. Quien diga que tener celos es cuestión de adueñarse de su pareja, miente. 
  Si tenemos celos, es porque queremos a la otra persona, porque estamos enamorados, porque no soportaríamos que con quien tengamos una relación, se vaya con otro. 
   Y sí, como todo en esta vida, celarse también tiene sus consecuencias. Pero pienso que los celos son relativos; no son siempre iguales y no se sienten siempre de igual manera. 
De todos modos, no elegimos tener miedos ni inseguridades – que así pueden denominarse los celos -. 
Simplemente ocurren, se accionan.

jueves, 5 de enero de 2012

Hay que darse cuenta pronto de que la vida tarda mucho, y a la vez no tarda nada.

  Lamentablemente poco a poco se va haciendo tarde. 
 Quizás los amores juveniles, los madrugones mañaneros para ir a la escuela o al trabajo, los enfados y discusiones con amigos, sean "lo peor que me ha podido pasar en la vida".
 Y es que ni siquiera nos damos cuenta, cuando pronunciamos - o mejor dicho, cuando pronunciáis - estas palabras, de que ahí fuera, en otros lugares del mundo, en otros países, hay gente que está luchando por sobrevivir contra una batalla - ya sea una enfermedad genérica o una guerra en su país -. 
 Y no nos damos cuenta de que algunas mínimas situaciones que van aconteciéndose a lo largo de nuestras pequeñas y a la vez extensas vidas, son de las mejores cosas que nos van a ir pasando en ésta. 
 Porque es difícil, ya lo sé. Pero nadie dijo que vivir - o sobrevivir - fuera fácil. Simplemente llevadero.