Cuando uno se compromete a
tener una relación de pareja, ha de tener en cuenta que no todo va a ser perfecto y que al igual que
una gran cantidad de momentos buenos y
bonitos, agradables e inolvidables, también habrá otros no tan buenos e incluso
desagradables.
Quien diga que una relación sin discusiones, es amor verdadero,
miente. Quien diga que tener celos es cuestión de adueñarse de su pareja,
miente.
Si tenemos celos, es porque queremos a la otra persona, porque estamos
enamorados, porque no soportaríamos que con quien tengamos una relación, se
vaya con otro.
Y sí, como todo en esta vida, celarse también tiene sus
consecuencias. Pero pienso que los celos son relativos; no son siempre iguales y no se sienten siempre de igual manera.
De todos modos, no elegimos tener miedos ni
inseguridades – que así pueden denominarse los celos -.
Simplemente ocurren,
se accionan.